⇨ Más Australianos Respaldan a Bitcoin 33K 🥇
En enero de este año, el mundo observó con horror cómo incendios altísimos arrasaron 44 millones de hectáreas de matorrales australianos, envolviendo propiedades, vida silvestre y humanidad. Luego, justo cuando las víctimas emergían de las cenizas, llegó COVID-19 y la economía local se bloqueó.
El producto interno bruto se contrajo un 7% en los tres meses hasta junio, el desempleo se elevó hasta un 7.5% y Australia entró en su primera recesión en 30 años.
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Más allá de los titulares de noticias sombrías y la recesión económica más amplia, he descubierto evidencia que sugiere que una parte considerable de la población australiana ve a Bitcoin como un rayo de esperanza.
En noviembre de 2020, realizamos el Índice de Criptomonedas de Reserva Independiente (IRCI) anual, donde encuestamos a más de 1,100 australianos comunes para conocer sus sentimientos actuales sobre las criptomonedas. Fundamentalmente, no buscamos usuarios criptográficos existentes, ni probamos a los usuarios de nuestro propio intercambio. Queríamos escuchar a los australianos de todos los ámbitos de la vida e hicimos que nuestra encuesta fuera representativa de la demografía australiana.
Los datos revelaron que su confianza en las monedas digitales había mejorado significativamente. Casi uno de cada cinco australianos ahora posee cripto y, con un 91,4%, casi todo el mundo había oído hablar de él. Pero lo que quizás sea más conmovedor fue el gran cambio en la cantidad de personas que se inclinaban a pensar que bitcoin es una estafa: solo 17.3 $ son cautelosos ahora, frente al 21.3% en 2019.En cambio, los australianos ahora tienen más probabilidades de ver el mundo. criptografía dominante como depósito de valor, vehículo de inversión o dinero.
También fuimos testigos de esa creciente confianza en nuestro intercambio, ya que dimos la bienvenida a nuevos operadores en masa. Nuestro peor mes para registros de cuentas en 2020 contó con un 50% más de registros nuevos que nuestro mejor mes en 2019. Estos son algunos de los números de crecimiento más extraordinarios que hemos visto desde que Independent Reserve comenzó en 2013.
Para mí, esto demuestra que los australianos se están poniendo detrás de las criptomonedas como nunca antes, lo cual no es sorprendente cuando sabes cómo nos encanta respaldar a los desvalidos. Esa vieja historia, una de perseverancia deliberada y resistencia estoica frente a la adversidad, está incrustada en nuestra psique nacional. Nos encanta ver al pequeño tomando el sistema.
En 2020, bitcoin es ese perdedor. En contra del viejo y debidamente establecido mundo de la banca y la gobernanza centralizadas, la tecnología naciente ha atraído una buena cantidad de enemigos. En particular, el CEO de JPMorgan, Jamie Dimon, ha disfrutado de cada oportunidad para llamar a bitcoin un fraude y comparar su meteórico aumento de precios con la burbuja de los bulbos de tulipanes . Incluso atacó a los propios poseedores de bitcoins, diciéndoles que "pagarán el precio algún día" si son "lo suficientemente estúpidos como para comprarlo".
Los últimos tres años de criptoinvierno han sido terriblemente fríos y dolorosamente largos, y es cierto que bitcoin se acercó al fondo. Pero aquellos que realmente creyeron en su ideología nunca perdieron la esperanza.
Y luego, bitcoin se recupera con un entusiasmo impresionante, silenciando a sus detractores para romper su máximo histórico anterior y establecer una impresionante nueva marca personal. En el proceso, también ganó muchos nuevos fanáticos como MassMutual, el gigante de seguros de 169 años que nunca se identificó previamente como un creyente de bitcoin, pero que acaba de comprar 100 millones de dólares en bitcoins para diversificar su propia tesorería. Esto ha llamado la atención del mundo y Elon Musk ahora está considerando diversificar parte del balance de Tesla.
Incluso el equipo de Jamie se está preparando, y los estrategas de JP Morgan admiten que compras como las de MassMutual son una señal clara para aumentar la demanda institucional de bitcoins y, fundamentalmente, un hito importante a medida que nos acercamos cada vez más a la adopción generalizada.
COMO BITCOIN, AGUANTAREMOS.
Todo esto es una mera validación para quienes ya apostaban por bitcoin para su futuro. En Independent Reserve, tenemos más de 8,000 superfondos autogestionados (SMSF) establecidos por personas que se dedican tanto tiempo a las criptomonedas que han invertido sus ahorros de jubilación en ellas. El primero fue creado en 2016 cuando un apostador inteligente puso AUD $ 41,000 en bitcoin. Hoy, esa cuenta está valorada en más de 1,2 millones de dólares australianos. Eso es un rendimiento anualizado de casi el 100% interanual.
De manera similar, los fondos de jubilación de la industria de "crecimiento agresivo" líder en Australia obtuvieron un rendimiento del 9% anual durante un período de cinco años.
Por lo tanto, no es difícil imaginar por qué el 13% de los encuestados de IRCI están presionando para que su superfondo comience a invertir en activos digitales. Ese número es aún mayor si se pregunta al grupo de menores de 34 años; casi el 30% está interesado en la idea y otro 25% dijo que era probable que establecieran un SMSF y lo hicieran ellos mismos, en caso de que tuvieran que esperar más.
Esta es una idea fundamental cuando la población australiana está envejeciendo rápidamente. La mayoría de los fondos de pensiones están en proceso de salida y luchan por demostrar su relevancia para la próxima generación. Esta podría ser la historia de interrumpir o ser interrumpido para definir una era.
Esta falta de confianza en las instituciones se viene gestando desde hace un tiempo. Este año, como inversores de grandes ligas como Paul Tudor Jones le dijeron al mundo que compraron criptomonedas como cobertura contra las acciones del banco central y del gobierno, y la impresora de dinero go brrr meme se extendió a través de Twitter como un virus, casi un tercio de los menores de 45 años. Los de cinco años nos dijeron que a ellos también les preocupaba que el proceso de flexibilización cuantitativa (QE) devaluara su riqueza.
Como tal, cada titular de un periódico sobre una burbuja criptográfica a punto de estallar o alguna cabeza parlante que la descarta como una estafa probablemente está haciendo más para ayudar a la adopción de lo que creen. Olvidan el sesgo positivo de nuestra nación por el que no está destinado a ganar pero que está luchando de todos modos. El que le dijeron que se fuera a casa pero todavía está aquí. Ese es el pequeño al que seguiremos animando hasta el final.
Véase también: Michael Casey - Money Reimagined: Memes Mean Money
En el próximo año, espero que veremos muchas dificultades gracias a los efectos de flujo continuo de la QE, así como a las consecuencias imprevistas e involuntarias de muchas políticas COVID-19. Pero sospecho que esto solo servirá para fortalecer la convicción de Australia. Para el público en general, bitcoin sigue siendo el prometedor, rechazado por el conjunto tradicional y luchando por ser reconocido en el escenario principal. Honestamente, eso es lo que lo hace tan agradable. Y con el 7.7% de los encuestados de IRCI admitiendo que planeaban comprar criptomonedas en 2020, pero no lo hicieron debido a las presiones económicas relacionadas con COVID, solo puedo asumir que ingresarán al mercado tan pronto como lleguen a pastos más verdes.
Para mí, este es un ejemplo clásico de esa icónica resistencia australiana que nos une en momentos de miedo, incertidumbre y duda. Podemos caer en tiempos difíciles, pero nunca dejamos de trabajar para alcanzar nuestras metas y nuestro optimismo para el futuro es inquebrantable. Todavía estamos dispuestos a hacer una patada, todavía estamos ansiosos por intentarlo y elegimos ver el lado positivo donde otros se enfocan solo en el riesgo. Como bitcoin, aguantaremos. Porque nos encanta creer que todo es posible.
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